1)
Ejercicio del Punto:
El primer
ejercicio ocular es el del Punto. Para llevarlo a cabo, localice un punto o una
coma en la página, y enfóquese en hacerlo tan claro como le sea posible. Mire
fijamente ese punto hasta que quede enfocado totalmente. Hay muchas
probabilidades de que luego de algunos segundos el punto se haga menos claro y
se torne algo borroso.
Ahora intente
relajar sus ojos. Para ello ciérrelos por un minuto y permítales que se relajen.
A continuación vuelva a mirar el mismo punto sin verlo fijamente. No lo vea
fijo; en lugar de ello, permita que sus ojos se muevan lentamente por la página,
por sobre y alrededor del punto. No se enfoque sólo en este punto, los ojos
necesitan movimiento. Asegúrese de pestañear un poco.
Intente
cerrar sus ojos e imaginar el punto, y luego mírelo nuevamente. Una vez que sus
ojos se hayan relajado, le debería ser más fácil ver el
punto.
2) Ejercicio
de la Palabra:
El segundo
ejercicio es el de la Palabra. Encuentre una palabra en la página, de cinco o
más letras. Mire fijamente a la palabra, para que todas las letras queden a la
vista, pero sin mover sus ojos. Enfóquese enteramente en la palabra completa,
intentando obtener una mejor imagen en su cabeza. Al igual que en el ejercicio
anterior, el ver fijamente y concentrarse demasiado causará que la palabra se
vea borrosa.
Ahora relaje
sus ojos y permítales moverse lentamente por sobre y alrededor de la palabra, a
lo largo de cada una de sus letras. Pestañee. Permita que sus ojos lo conduzcan;
no los obligue a mirar lo que usted quiere ver. La palabra debería verse más
clara cuando la mire nuevamente. Permitir que los ojos se muevan le ayudará a
que trabajen mejor, evitando la tensión.
3) Ejercicio
de Doble Visión:
El tercer
ejercicio es el de Doble Visión. Este ejercicio pretende lograr que sus ojos
trabajen en conjunto. La mayoría de las personas utiliza sólo un ojo para ver un
objeto, mientras que el otro hace lo suyo. Ponerse bizco puede ayudarle a
enfocar un objeto con ambos ojos, pero esto causa un estrés innecesario. El
truco consiste en relajar los ojos, enfocarse en el objeto de manera calmada, y
permitir a ambos ojos enfocarse en conjunto.
Aprender y
practicar a diario ejercicios de relajación ocular es una gran forma de
desarrollar buenos y duraderos hábitos que le asegurarán una gran visión por
muchos años.