sábado, 31 de octubre de 2015

jueves, 29 de octubre de 2015

Viveeee...............vuelaaaaaa


Y fue algo así...


En la Vida todo llega, todo pasa y todo cambia

Al principio somos como niños ansiosos. Queremos que todo llegue lo antes posible, soñamos con devorar experiencias, con exprimir la vida. Más tarde llegan los triunfos, las desilusiones, las piedras en el camino… No obstante, de eso trata la vida, de avanzar, de asumir cambios y ser humildes en todo ese maravilloso trayecto vital.
¿Quién no ha querido alguna vez que algo llegue lo más pronto posible? ¿Y quién no ha deseado en alguna ocasión que un momento fuera eterno, que el tiempo se detuviera ahí mismo como esas rocas que se alzan firmes en medio del océano?
No importa, porque los buenos momentos siempre se quedarán impresos en nuestra memoria. El hombre, por así decirlo, está hecho de recuerdos y nos pasamos gran parte del día evocando buenos y malos instantes.
Admitir que nuestra vida discurre un poco más cada día y que avanza con un tic-tac que nadie puede detener, es sin duda algo que nos asusta y que nos obliga a reflexionar. No obstante, no hay que tener miedo a ese camino, a ese avanzar.

Todos somos breves inquilinos es este mundo imperfecto lleno de cosas maravillosas. No hay que tenerle miedo a los años, sino a la vida no vivida, a los años vacíos huecos de emociones, de triunfos y por qué no, también de fracasos nunca experimentados. Esos de los que tanto aprendemos.
Reflexionemos hoy brevemente sobre este avanzar de nuestra existencia, hablemos de esos aspectos permanentes que debemos cuidar cada día para llevar una vida más plena.
En la vida todo cambia, excepto las esencias
En efecto, podríamos decir que en esta vida todo llega, todo pasa y todo cambia. No obstante, hay algunos elementos que deben ser puntos fijos en nuestro microuniverso particular:


Tu autoestima, tu necesidad por aprender e ilusionarte
El amor, el respeto, la dignidad y nuestra necesidad por cultivar el crecimiento personal, deben ser pilares esenciales en tu día a día. Veletas que guiar con fuerza y entereza tu camino, sea cual sea.
Hay veces en que en esta extensa aventura vital, declinamos muchos de estos aspectos en favor de otras personas. Hay quien prioriza en algún momento de su vida a sus parejas hasta tal punto, que se olvida de uno mismo.
Y si bien todo es justificable si los sentimientos son intensos, hay que saber mantener el equilibrio. Ofrecernos a los demás hasta el punto de olvidar nuestras necesidades, nos hará caer tarde o temprano en la frustración, y por tanto dejaremos de avanzar.
Cuando pierdes tu capacidad por ilusionarte, cuando tus días están aferrados a la preocupación o la insatisfacción, tu vida ha dejado de avanzar. El peso que acumulas te arraiga ya al sufrimiento. Respira, relativiza todo lo que te aferra y rompe las cadenas que creas necesarias…
Puede que pienses también que otro aspecto que no debe cambiar a lo largo de nuestra vida, son sin duda los valores. Bien, sin lugar a dudas existirán esos esquemas básicos que nunca romperemos, como es el respeto a uno mismo y a los demás, la honestidad, la valentía…
Ahora bien, dentro de este avanzar vital, todos podemos llegar a hacer pequeños cambios en nuestra personalidad e incluso en nuestra escala de valores de acuerdo a las experiencias vividas. Y todo será sin duda para bien porque forma parte del proceso de aprendizaje y de crecimiento.
No le tengas miedo a los cambios, son anclas que rompemos para avanzar con un poco más de sabiduría de acuerdo a los actos vividos.
El amor que nos trasciende
El amor que sentimos por los nuestros, por nuestra familia, por nuestra pareja o nuestros hijos, son también puntos fijos en nuestra esencia vital.
Ahora bien, el amor no es una entidad estable en el tiempo. También el amor se trasforma y se adapta. Un ejemplo de ello es nuestra propia relación de pareja.
Los dos miembros deberán ir adaptando a los cambios vitales que van surgiendo a lo largo del tiempo: los cambios de trabajo, la llegada de los hijos, el equilibrar el crecimiento individual con el crecimiento de la propia pareja.
Todo ello son momentos que van a exigir nuestra dedicación, nuestra sabiduría y la capacidad de ir avanzando siendo dos personas en una misma unidad existencial. Compartimos esas mismas raíces nutridas por el amor, pero alzamos nuestras ramas personales para seguir creciendo personalmente.
Claves para asumir los cambios con sabiduría
– Tú eres la prioridad, el protagonista de tu vida y eres importante dentro de tu mundo. No te aferres a los miedos o a la indecisión porque a largo plazo, llegará la frustración, el lamento por una vida no vivida.
– Nunca dejes de cuidar a ese “niño interior“. Debes ilusionarte por ti y por la vida, ser espontáneo dentro de toda la sabiduría que has adquirido. Disfruta de las cosas sencillas, ama, experimenta, atrévete.
No te ancles a los errores del pasado ni te alimentes de nostalgias, la vida no espera a quien se detiene en sus propias oscuridades. La vida busca luz y su propia libertad, permítete crecer con ella, con optimismo, con ilusión y sencillez.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Utilizar nuestra alma como medicina

Hay 12 puntos sencillos que nos permite poder utilizar a nuestra propia alma como medicina:
1.Saber que la existencia es una sola cosa, que está completamente consciente, y que se comunica con todas sus partes o aspectos. La vida sabe lo que hace y nos habla.
2.Saber que el universo es amistoso y te está apoyando hasta cuando no lo parece.
3.Saber que creamos nuestra realidad, que las cosas no nos pasan a nosotros por casualidad que más bien ocurre desde nosotros y con algún sentido.
4.Saber que somos únicos, y que somos capaces de pensar, imaginar y crear o hacer cualquier cosa de alguna forma.
5.Saber que la vida es un misterio que cambia de un instante al otro y que todo está en movimiento y que al mismo tiempo está inimaginablemente bien organizada.
6.Saber que somos 99 por ciento espiritual o no-materia, y solo el uno por ciento materia.
7.Saber que el mundo físico tiene mas sentido como metáfora que como algo solo denso. La Realidad crea realidad en metáforas de tres dimensiones.
8.Saber que no existen casualidades y que cada persona es un alma que está aquí con un propósito de evolucionar. Esta vida es una aventura espiritual, el safari del alma.
9.Saber que la vida es muchísima más creativa o mágica que mecánica. Estamos inmersos en un gran océano de una creatividad continua.


10.Saber que la primera relación es la que tenemos con nosotros mismos, que es para aceptarnos y ser responsable de nuestros actos. Es este sentido de responsabilidad creativa que nos permite aprender y cambiar nuestros actos y sus consecuencias.
11.Saber que el alma no se enferma, pero si hay que alimentarla. Si no alimentas tu alma, parece que tu vida se muere de hambre. La respiración consciente, La meditación y oración, el arte, la risa y el buen humor incluyendo el humor negro, y la limpieza a todos los niveles son algunos de los principales alimentos del alma.
12.Saber que siempre nos estamos mirando en un espejo metafórico por la cual la vida, lo mas profundo de nosotros mismos, lo que nos une con el misterio, nos esta hablando, guiando y divirtiendo.
Las 12 sabidurías son como unas frutas o delicias de la vida que si las pruebas no solo verás que son ciertas y espiritualmente nutritivas sino que también son capaces de transformar tu experiencia de qué es ser un ser humano vivo.
Todo conocimiento veraz tiene sus raíces en lo que se llaman las leyes universales o espirituales. Pero lo que ocurre con solo declarar las leyes es que son abstractas y no siempre podemos hacer el puente desde ella a nuestras vidas. A ese puente le llamamos conocimiento.
Las 12 grandes sabidurías no son ni consejos míos ni advertencias o prohibiciones. No incluyen ni aconsejan directamente ninguna acción, ni ninguna prohibición. Pero como bien sabes es la conciencia, el conocimiento y las creencias de cada uno quienes dictan sus acciones—ni el buen consejo ni por supuesto la prohibición sirve si no se acoplan a nuestro conocimiento y a nuestras creencias-.
Las librerías y bibliotecas están llenas de buenos consejos y la política tanto social como la política religiosa llena de prohibiciones, pero siguen los actos atroces y la baja calidad de vida tanto espiritual como física. No es que faltan más consejos o prohibiciones, falta conocimiento y falta conciencia.
Afortunadamente no tiene porque ser así y existen otras alternativas para ir ampliando nuestro conocimiento. Imagínate uno que está nadando y después de un tiempo uno se cansa, pero cuando paras de mover los brazos y las piernas notas que te hundes y si no vuelves a nadar, notas que te vas a ahogar. Entonces alguien que te acompaña te dice “si te relajas, si te pones plano de espaldas, el agua te sostiene, flotas. Ahora a ti solo te toca probarlo o no. No tienes que entenderlo, solo probarlo. Si lo pruebas, flotas y descansas hasta que te apetece volver a nadar. Hasta es posible que haya una corriente que mueva el agua en la misma dirección donde tú te diriges y ella misma te lleva a tu destino, como un barco de vela llevado por el viento. Esto no requiere demasiado esfuerzo físico pero si requiere conocimiento, y la conciencia de mantener la vela correctamente alineada con la corriente del viento.
¿Qué mas probable es lo peor que puede pasar si pruebo esta nueva acción? En la gran mayoría de los casos relativamente muy poco en sentido negativo. Quizás invertir un tiempo, o un esfuerzo, pero suele ser poca cosa en comparación con el problema o con las posibilidades positivas del conocimiento.
Lo espiritual más esencial no se mide físicamente pero sí es accesible y utilizable a través de la conciencia y su instrumento, que es la mente. La vida nos escucha y responde. La comunicación entre nosotros y la vida es de doble vía, aunque nosotros no siempre escuchamos.
Lo cierto es que nadie es capaz de definir ese gran misterio que es la existencia. Pero sí lo podemos tener de experiencia directa arriesgando nuestras creencias limitadas y probando otras más amplias. Si todo en la vida puede crecer de alguna forma, me parece que nuestra idea de Dios también, y esa es la relación fundamental que tenemos con el misterio creativo y consciente.
Te digo que la vida está inimaginablemente bien organizada y consciente aunque nosotros podemos andar de espaldas a lo que está ocurriendo. Ya hace miles de años que los yoguis y otros sabios sabían que la vida no es continua, aunque lo parece. Decían los yoguis que tenemos un cuerpo nuevo con cada respiración completa. Hoy los físicos quánticos dicen lo mismo en más gran escala. Dicen que el universo entero se apaga y se enciende en el tiempo (de Hilbert) un tiempo abstracto, matemático. Básicamente esto es como la película de cine, que aunque parece continua en pantalla, cuando la miras de cerca ves que son fotogramas distintos. También dicen los físicos que el universo depende del observador, que el observador crea y cambia los resultados. Así que una observación distinta de uno mismo en otro tiempo es claramente capaz de manifestar cambios directos de un instante para otro.
Sócrates lo dijo ya hace siglos, “el que quiere cambiar el mundo, primero tiene que cambiarse a sí mismo.”

Eric Rolf

REIKI


miércoles, 21 de octubre de 2015

HONRAR TODAS LAS EXPRESIONES DE AMOR

"El amor no es un simple sentimiento sino una Fuerza Universal y como tal, debe contener la Verdad"

Si logramos llegar hasta esa profundidad, descubriremos que todas las emociones son Amor disfrazado.

Aunque los celos y el odio parecen ser todo lo contrario del Amor, pueden considerarse también como formas distorsionadas de volver y buscar el Amor.

La persona celosa busca el Amor pero lo hace de manera retorcida; la persona que odia puede estar tratando desesperadamente de Amar, pero odia en su desesperación de creer que nunca lo logrará.

Una vez que dejamos de ver el Amor como una simple emoción, vemos la lógica de que exista una fuerza universal que nos atrae a todos hacia ella.

Por lo tanto, debemos honrar todas las expresiones del Amor, por distorsionadas que sean.

Todos vamos por el camino que conduce a experimentar la plenitud del Amor Universal, aunque a veces sea la forma equivocada.

*Deepak Chopra









No estás deprimido, estás distraído.

Distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay 5.600 millones.
Además, no es tan malo vivir solo.
Yo la paso bien, diciendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco... algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, solo por citar dos casos conocidos.

Por eso crees que perdiste algo, pero eso es imposible, porque todo lo que tenías te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada.
Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aligera para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones.
No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. ¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte... Hay mudanza.

Y del otro lado te espera gente maravillosa que creían que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados. Haz solo lo que amas y serás feliz.
El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que deba ser, será, y será de manera natural.
No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor.
Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo. Porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando me diagnosticaban 3 o 4 meses de vida.
Dios ha puesto un ser humano bajo tu responsabilidad, eres tú mismo.
Es a ti a quien debes hacer libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda a Jesús: “Amarás al prójimo como a ti mismo”.
Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición.

Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar a seis millones de hermanos judíos. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto que sufrir es una pérdida de tiempo.

Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los argentinos, Las Mil y Una Noches, La Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o Sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo, que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas...) y si le ganas, serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado.

Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes: te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida.

Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo amor.

Que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas.

El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?

Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él.
Si Él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.
Él te manda flores cada primavera.
Él te manda un amanecer cada mañana.
Cada vez que tú quieres hablar, Él te escucha.
Él puede vivir en cualquier parte del universo, pero Él escogió tu corazón.
Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero Él sí prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas y luz para el camino.

“Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír”.

Facundo Cabral

Las heridas que sanan se convierten en vida.





Durante nuestro andar por la tierra como seres humanos nos enfrentamos todos los días a sucesos y experiencias propias, de familiares, y también sociales, y aunque todos generan un impacto en nuestras vidas a diferente escala, habrá algunos que puede ser punta de lanza para construir nuestra felicidad o nuestra desdicha.

Cada herida de nuestra historia nos trae grandes aprendizajes, ya sea que estas fuesen por muertes, separaciones, violencia, abandonos, etc. Estas heridas radican en nuestras historias personales y familiares, y forman parte del camino que recorremos en la tierra. 

Cuando vemos de frente las heridas de nuestras vidas y reconocemos en ellas el dolor que causó, nos permitimos darnos cuenta de que en ellas radica un aprendizaje que debemos honrar con la vida, y que estas se convierten en impulso de sanación en el mundo.

No esperes a que trascurra otro día, sin que mires dentro de ti, y descubras que te está limitando para sanar tu mente, tu cuerpo, tu espíritu y tu ser. Deja de lamentarte por lo que no has hecho, permítete reconciliarte contigo, con tu familia, con la tierra, y con todos los seres. 

Cuando decidimos sanar nuestras vidas, estamos sanando nuestra historia, la de nuestra familia, y al mismo tiempo sanamos al mundo.

Cada ser es libre de recorrer su camino como considere mejor para su corazón, como crea que será mejor para su vida y para la de su linaje, ya que lo que hagamos hoy por nosotros, causará un impacto en las siguientes 7 generaciones.

No dejes escapar a las personas que hacen bonito tu mundo

Las personas que hacen bonito tu mundo son aquellas que permanecen. O sea, quienes te reconfortan, te sacan sonrisas, te sosiegan y te mantienen fuerte ante la vida. Con ellas las relaciones son sólidas, consistentes y leales.

La gente bonita es la sincera, la que aprieta la mano y cuando mira a los ojos llega hasta el corazón.  Su sola presencia emociona, porque respetan, porque no juzgan y porque siempre dan la cara. Por eso son las personas que hacen lindo nuestro mundo.
Ten cuidado y no las pierdas, no dejes que se marchen, no las eches de tu vida. No cometas el error de abandonarlas cuanto algo te atormenta o cuando te necesitan. Permanece, perdona y olvida.

Encontrado en http://lamenteesmaravillosa.com/

Palabras de la Madre Teresa

He nacido en Albania. 
Ahora soy una ciudadana de la India. 
También soy una monja católica.
En mi trabajo pertenezco a todo el mundo.
Pero en mi corazón sólo pertenezco a Cristo.
El fruto del silencio es la oración
El fruto de la oración es la fe
El fruto de la fe es el amor
El fruto del amor es el servicio
El fruto del servicio es la paz
Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor.
En el momento de la muerte, no se nos juzgará por  la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso  de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo.
Este amor debe resultar del sacrificio de sí mismos y ha de sentirse hasta que haga daño.
Haz las cosas pequeñas con gran amor.
La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz.
Empieza transformando todo lo que haces en algo bello para Dios.
No cierren las puertas a los pobres; porque los pobres, los apestados, los caídos en la vida, son como el mismo Jesús.
Los pobres son la esperanza del mundo porque nos proporcionan la ocasión de amar a Dios a través de ellos. Son el don de Dios a la humanidad, para que nos enseñen una manera diferente de amarlo, buscando siempre la manera de dignificarlos y rescatarlos.
Ellos son el signo de la presencia de Dios entre nosotros, ya que en cada uno de ellos es Cristo quien se hace presente.
Por eso, Él no nos preguntará cuántas cosas hicimos, sino cuánto amor pusimos en ellas.
Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza.
La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad.
Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido.
Dios siempre cuida de sus criaturas, pero lo hace a través de los hombres. Si alguna persona muere de hambre o pena, no es que Dios no la haya cuidado; es porque nosotros no hicimos nada para ayudarla, no fuimos instrumentos de su amor, no supimos reconocer a Cristo bajo la apariencia de ese hombre desamparado, de ese niño abandonado.
Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos.

La Vida
La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es misterio, desvélalo.
La vida es promesa, cúmplela.